Blogia
Josep Arenas / Comunicación Social

S F C

Las siglas SFC no representan el nombre de ningún club de fútbol, como pudiera parecer. Se refieren a una enfermedad. La llamada Síndrome de fatiga crónica (SFC). Una enfermedad poco conocida todavía que puede resultar muy incapacitante, de forma parecida a otras como la Fibromialgia, la Sensibilidad química múltiple o la Electrosensibilidad. El enfermo parece vivir una gran gripe permanente. Sus síntomas principales suelen ser el sueño no reparador, la persistencia de la fatiga en más de 24 horas y los transtornos de la concentración y de la memoria; también suele sufrir cefaleas de intensidad y persistencia variable y cuadros de faringitis de repetición; además de debilidad muscular, signos inflamatorios en articulaciones  o dolores cervicales o axilares.

Resulta muy conveniente recordar públicamente la existencia del Síndrome de fatiga crónica (SFC), porque se trata de una enfermedad sumamente ignorada por los estamentos médicos, sanitarios, políticos y jurídicos. Es más. Algunos autores la han denominado como una enfermedad políticamente incorrecta, por el hecho de que pone en evidencia mucho de lo que no funciona en nuestra sociedad.

Veamos. En primer lugar el pensamiento médico suele funcionar de manera lineal: síntoma-diagnóstico-tratamiento. La mayor parte de los médicos no están preparados para trabajar con una enfermedad multisistémica. Siendo así que buena parte de la clase médica sigue sin considerar la SFC como una verdadera enfermedad, creyendo que se trata de un conjunto de signos y síntomas inclasificables, mal definidos, de origen desconocido y de carácter transitorio, de clara orientación psicológica. Haciendo gala con ello de una gran ignorancia al respecto. Sin embargo, la Organización Mundial de la Salud, en la Clasificación internacional de enfermedades, CIE 10, incluye el SFC, (encefalomielitis miálgica) y ya no hay razón para rechazar un tratamiento aduciendo una supuesta inexistencia del trastorno, como ocurría anteriormente. 

Ningún facultativo de la sanidad, ni pública ni privada, ya no debería decir que esta enfermedad no existe, que no cree en ella, ni derivar sin más al enfermo por vía psiquiátrica, o decir que tales dolencias no son incapacitantes, tal y como se viene haciendo hasta ahora en muchos casos. En cambio sí que debería ayudar a los afectados, con sus informes, para reclamar la adecuación de las condiciones de trabajo o prestaciones a la Seguridad Social o mutuas de seguros de enfermedad, en tanto se produce la anunciada transición a la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades de la OMS, CIE 10, tal y como ya ha ocurrido en Canadá en la Provincia de Ontario, que ha reconocido oficialmente el síndrome de Fatiga Crónica, como una enfermedad neurológica, desde el 20 de abril del 2010. 

La SFC resulta políticamente incorrecta, además, porque pone en evidencia que los servicios sanitarios no suelen estar organizados para trabajar con la persona sino más bien con un órgano de su cuerpo. La SFC es una enfermedad multisistémica que afecta a no solamente al sistema nervioso, sino que puede afectar a otros sistemas corporales como el endocrino, el cardiopulmonar, el gastrointestinal y el músculo esquelético. Y el sistema sanitario suele enviar a los enfermos a cada especialista y resulta difícil obtener un diagnóstico y un tratamiento  multisistémico e integrador.

Por lo que respecta a los políticos y las administraciones, nos encontramos con que el SFC no es una enfermedad fácil. Tampoco resulta rentable para el complejo fármaco-industrial. Implica que las administraciones deberán tomar muchas medidas para la integración social, laboral, educativa y para facilitar la accesibilidad de las personas afectadas y sobretodo para garantizarles un adecuado nivel de prestaciones económicas, si es necesario.

Pero también es una enfermedad que pone en evidencia nuestra incapacidad, la de tantos ciudadanos, para manifestar nuestra solidaridad y empatía hacia los enfermos. El enfermo de fatiga crónica suele tener un diagnóstico no muy claro para los demás, para su entorno, y además “hace buena cara”, se le suele decir. Muchos piensan: “no debe ser tan grave”, “no tiene tan mala pinta”. Mientrastanto, al enfermo, que lucha contra sus síntomas persistentes, le resulta muy descorazonadora la incomprensión de su entorno.

La SFC es por ahora es una enfermedad prácticamente ignorada que priva a un amplio colectivo de pacientes de derechos fundamentales como la salud, el trabajo y el derecho a percibir prestaciones de la Seguridad social. La falta de investigación sobre sus causas, su carácter sobrevenido y su falta de tratamiento, así como la incomprensión de los estamentos médicos, sanitarios, administrativos, laborales, políticos y del propio entorno del enfermo, son obstáculos demasiado grandes a salvar, mientras la persona sortea sin descanso las dificultades en su trabajo, en su vida social y en las actividades de la vida diaria, como si estuviese viviendo una gran gripe permanente.

El pasado día 12 se conmemoró el día internacional del síndrome de fatiga crónica. Queda una larga lucha por delante. Bienvenidos al club SFC. El club de quiénes quieren hacer visible la enfermedad y ayudar a las personas afectadas a conseguir sus derechos sociales y una vía de tratamiento para reencontrar una forma de vida digna y gozosa.

Josep Arenas

12 comentarios

ludmila -

Soy brasileño, y me gustaba que la dejara hacer el texto.Bem primeros en protestar reconhecidos.Gostoria sermor hablar con usted personalmente.

anonimo -

Me uno a las felicitaciones. Lo que no se entiende bien es que un pensador con tanta capacidad no produzca más articulos. Este blog se mueve con mucha calma , se recomienda al autor que nos deleite con sus verdades , motivos hay y muchos para escribir con mayor asiduidad . Hagamos un esfuerzo y dediquemos a algo que vale la pena un poco más de tiempo y menos a nuestros placeres terrenales .Un consejo por el bien delos avances sociales y la solidaridad !!!!!!

veronica -

Bravo olga, yo tambien padesco de lo mismo pero sigo luchando por mi y por mi familia. animo y mucha suerte.

FRANCISCA SAN LAZARO ARPON -

HOLA A TOD@S POR DESGRACIA YO TAMBIÉN ESTOY PASANDO POR TODO ESTO PORQUE ADEMAS DE LA FIBROMIALGIA, S.F.C. LLEVO 14 OPERACIONES 7 DE CORAZÓN Y OTRAS 7 DE OTRAS PATOLOGÍAS Y TAMBIÉN ME ESTÁN NEGANDO TODO Y PARA MAS DESGRACIA AQUÍ EN LA RIOJA SI HAY MÉDICOS DE DICEN QUE NO EXISTE LA EL DOCTOR SI SE PUEDE LLAMAR ASÍ ES EL DOCTOR YORDI PONS CLIMATOLOGÍA PARA MAS DESGRACIA ES UNA PENA QUE COMO DICE EN EL REPORTAJE QUE ESTA GENIAL QUE ESTOS MÉDICOS SEAN TAN CERRILES Y NO PODAMOS ECHARLOS Y QUE TENGAN EL PODER DE DECIDIR SOBRE UNA PERSONA Y DECIRLE A LA CARA QUE LO QUE TIENE ES TODO INVENTADO PERO NO NOS VAMOS A CALLAR POR ESO NO ME IMPORTA DAR EL NOMBRE DE ESTA MEDICO QUE NO SE MERECE LLAMARLO ASÍ BUENO ME HA GUSTADO MUCHO EL REPORTAJE Y OJALA QUE ESTE MISMO REPORTAJE LO LEERÍAN UNOS CUANTOS MÉDICOS PARA QUE APRENDIERAN ALGO DE ESTA ASQUEROSA ENFERMEDAD Y LA PENA ES QUE SIEMPRE LES SALE A LA GENTE QUE HEMOS SIDO MUY TRABAJADORAS Y ACTIVAS Y ASÍ NOS VEMOS AHORA POR TRABAJAR TANTO Y ENCIMA DESTROZANDO NOS LA VIDA MAS DE LO DESTROZADA QUE LA TENEMOS ESTO TIENE QUE SEGUIR ADELANTE CON MAS ARTÍCULOS COMO
ESTOS GRACIAS POR DARNOS UNOS POQUITOS ÁNIMOS GRACIASSSSSSS SALUDOS CHESCA

CONCHY -

¡ BRAVO OLGA!, yo estoy en la misma situacion que tú, y tengo 47 años, haveces me trago mis lágrimas y tambien quiero salir para adelante como sea y tampoco quiero dar lástima, a mi también me han dicho, ¡ quien lo diria, pues no se te nota nada!, pero la procesion va por dentro. Un beso muy grande, y ánimo para tí y para todos lo que sifrimos ésta enfermedad tan cruel.

maricarmen -

estamos y somos los grandes olvidados

Mar -

Bravo Olga ! y mucha suerte

Josep -

Gracias, Olga, por tu coraje, por tu lucha diaria. Tu sinceridad es unas gran ayuda para muchos. Muchas gracias.

Olga Martin siverio -

Muy bueno el articulo, como dice uno de los comentarios, "se puede decir más alto, pero no más claro", yo soy una de las afectadas SFC,y ademas tambien FM y SQM acompañada de una artrosis dejenerativa,tengo un 65% de minusvalia imajinense como me siento cuando me dicen que estoy loca o que son achaques de vieja.....,y solo tengo 45 años y pades estas enfermedades desde hace 5 años, pero no me doy por vensida, lucho dia a dia, trabajo 8h diarias mas un hogar y una familia, la jente me dice que no me ve tan mal, pues como boy siempre arregladita, se pensaran que por que este enferma tengo que ir dando lastima, y eso no lo hare nunca, no quiero su lastima sino su conprencion, y no la humillación y menosprecio de la gente y medicos, soy yo la que sufro dia a dia y lucho con mis enfermedades apesar de la incomprencion de la gente de mi entorno, el acoso laboral y la ninguna ayuda que me dan por parte de la seguridad social.
Espero que se encuentre una solucion para estas enfermedades y que se consiencien tanto los medicos como la sociedad que necesitamos ayuda y que no estamos loc@s, como dije antes tengo esperanza y no me boy a rendir ni me ban a callar.
Felicidades por el articulo

Margarita Pascual Aguilo -

Muy bueno el artículo. Que pena que esté tan lejos una solución para las personas que padecen alguna de las enfermedades del Sistema Nervioso Central... mientras la Sanidad se lo piensa.... miles de personas están relegadas en sus domicilios sin ESPERANZA !!!!!!!!!!!!!!

Anónimo -

Se puede decir más alto, pero no más claro.
Voces como las del autor son las que hacen de revulsivo para que las instituciones muevan sus engranajes y respondan de forma adecuada a afrontar problemas como este. Toda mi solidaridad para los afectados por el SFC y sus familias. Siento que las soluciones y mejoras a los problemas de los afectados, está en un futuro próximo. Ánimo!!!

J. A. Mauri -

Espléndido el escrito sobre el Síndrome de fatiga crónica. Sería conveniente verlo publicado en algunos periódicos: El País, El Mundo, La Vanguardia, El Periódico