Mujeres, de la ficción a la realidad
Proponemos una serie de personajes, todos femeninos, más propios de la novela que pertenecientes a la realidad, en esta semana en la que Mario Vargas Llosa recibe el Nobel de Literatura.
Se trata de mujeres que tienen profesiones que son ejercidas de forma muy mayoritaria por hombres. Son personajes verosímiles. Pero a la vez muy infrecuentes, en nuestra sociedad.
Referiremos unos cuantos. Tal vez el lector conocerá casos de profesiones como las siguientes.
Controladora aérea. Conductora jefa de tren de mercancías. Tractorista. Informática analista-programadora. Conductora de autobús. Camionera. Conductora de tranvía. Agente detective privado. Jefa de taller de reparación de coches. Secretaria general del sindicato. Presidenta de la confederación de empresarios.
Más. Astróloga. Física. Ingeniera de fabricación. Ingeniera de planificación. Tasadora de inmuebles. Tasadora de vehículos. Capataza de operaciones portuarias. Operadora de máquina de movimiento de tierras. Oficial de la instalación de procesamiento de metales. Montadora de productos metálicos.
Y, seguimos. Marinera de cubierta de barco. Moza de cubierta. Mecánica ajustadora de motores de avión o de helicóptero. Mecánica naval. Empleada de pompas fúnebres. Embalsamadora. Incineradora. Oficial de inhumación o exhumación. Sepulturera. Enterradora.
Todavía añadimos. Submarinista de salvamento. Submarinista soldadora. Operadora de máquina fresadora. Operadora de máquina para fabricar municiones. Operadora de máquina-herramienta. Música. Oficial maquinista de buque mercante. Oficial maquinista de planta de incineración de residuos. Agente forestal. Peón de obras. Recogedora de basura. Barrendera. Percebera. Montadora de placas de energía solar.
La lista puede continuar. Pero cuando, en nuestra vida cotidiana, conocemos a pocos de dichos personajes femeninos, es porque nos encontramos todavía lejos de la pregonada paridad en el empleo. Lejos, de la igualdad de oportunidades en el acceso al mundo laboral. Lejos de la mayoritaria incorporación de la mujer al empleo.
Son, por lo tanto, muchas las historias y los relatos que todavía quedan por crear y escribir. Para pasar de mujeres de novela a mujeres de verdad, con plenos derechos laborales.
Para pasar de la ficción a la realidad.
Josep Arenas
5 comentarios
Josep -
maria -
J Joan Francesc -
J Joan -
Mar -
Yo añadiría a esta lista muchos más nombres de trabajos menos "manuales" como: la presidenta del consejo de administración, la presidenta del gobierno, la primera ministra, la consejera delegada, la académica, la banquera, la gerente de empresa multinacional, la directora comercial, la rectora de universidad ¿El mundo sigue siendo masculino?
Aún así no se pueden negar los grandísimos avances conseguidos hasta ahora, gracias a los esfuerzos de muchas mujeres anónimas, en muchos casos.
Los gobiernos ponen manos a la obra y ejercen una discriminación positiva para intentar igualar el número de hombres y de mujeres en puestos de responsabilidad. Un hecho que se hace en ocasiones, sin demasiado sentido. Sin embargo los puestos clave, siguen en su mayoría ocupados por hombres y la propaganda sigue teniendo un tono machista, por mucho que se intente evitar.
La educación es una de las claves. Necesitamos menos cuentos de príncipes y más igualdad. Aunque, claro, para enseñar es fundamental predicar con el ejemplo y los niños no perciben esta igualdad aún, ni en sus casas.
Las ayudas y el apoyo a la maternidad son fundamentales. Con la crisis y sus recortes, el futuro no es muy alentador en este sentido. Habrá que seguir consiguiendo metas pasito a pasito en el día a día.
Viva la diferencia, pero en igualdad