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Josep Arenas / Comunicación Social

Nuevos discursos ante la crisis

Hacia una nueva concepción del crecimiento

 

Leo en los papeles de los últimos días, en referencia al paro, que: ”Comprender un problema es el primer paso para diseñar medidas para atajarlo”. Otros papeles, otean el horizonte y sentencian: “Los presupuestos ponen a prueba la credibilidad de las autonomías”. Unos terceros, avisan a navegantes de que estamos ante “El primer año del gran ajuste”. Finalmente, llegan quienes directamente amenazan: “Con recortes en los servicios públicos como la sanidad, la educación o la dependencia”.

Los recortes en el bienestar

A propósito de los recortes en el bienestar, Fernando Ónega, periodista, define nítidamente la situación: “Los mercados sustituyen parlamentos, marcan decisiones políticas, imponen recortes sociales, limitan el Estado del bienestar. No han sido elegidos por nadie, pero han convertido en rehenes a todos los gobiernos. El país que no recibe su visto bueno entra en bancarrota. El gobernante que no les obedece es un suicida. Rebelarse contra ellos como hace parte de la izquierda es romántico e improductivo. Se nos está muriendo la política. Se está transformando en números. Y lo certifica el Fondo Monetario Internacional: vote a quien vote usted, la economía se recuperará cuando quiera; no cuando se lo proponga un partido! Agonizante la ideología, vivan los números”. Lo podría decir más alto pero no más claro.

La salida de la crisis

Michel Wieviorka, sociólogo, pronuncia una conferencia en Barcelona: “La salida de la crisis será real cuando haya actores que digan que quieren luchar en el campo social y cultual. Esto será cuando la gente demande otra concepción del crecimiento… No puede ser que de un lado tengamos el capital y de otro la sociedad real… Sí; hay una crisis política en las sociedades europeas. La izquierda se inventó el comunismo, que ya fracasó, y la socialdemocracia, que no funciona bien, porque necesita de un sindicalismo poderoso y hoy no lo es. Y la derecha no sabe si debe ser hiperliberal o social. Ha querido ser neoliberal pero ahora se da cuenta que ese discurso no funciona en época de crisis”. “Los viejos discursos no funcionan y faltan los nuevos”, dice el profesor de la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales de París, para quién no cree que tengamos un problema de líderes, sino “de ideas y valores, de que la sociedad tenga una visión general de los problemas, en vez de una yuxtaposición de propuestas técnicas”. Wieviorka considera que “cuando hay ideas, surgen líderes”.

Líderes de (poca) confianza

A propósito de liderazgos y de izquierdas o derechas, observemos el caso de los líderes a nivel del estado español. Zapatero suspende en la valoración de la opinión pública. Si bien, sus 3,48 puntos aún quedan por encima de los 3,14 que obtiene Rajoy. Eso ocurre en el peor de los momentos del presidente del Gobierno. También la gestión del Gobierno suspende de mala manera. Más del 55% de los ciudadanos cree que el Ejecutivo de Zapatero lo hace muy mal. Pero todavía hay más ciudadanos, casi el 61%, que desaprueban la gestión del PP en la oposición. Por último y seguramente más importante, de Zapatero desconfía casi el 79%, mientras que de Rajoy desconfía el 85%. La confianza en Zapatero se limita al 19%, pero la de Rajoy apenas llega al 14%. Los datos los ofrece el sondeo del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) de julio. Como vemos, la confianza en dichos liderazgos está a la baja. Habrá que ver cómo estamos de ideas para salir de la crisis.

Ideas, para una nueva concepción del crecimiento

Volviendo al principio, decíamos que comprender un problema es el primer paso para diseñar las medidas necesarias para atajarlo. Y quiénes comprenden y, por su experiencia, pueden aportar ideas, reflexión y debate a los responsables políticos, así deben hacerlo, en lugar de refugiarse en el silencio acomodaticio. Es necesario que la llamada sociedad civil, en todas sus instancias, tome un compromiso con la acción social y en la medida que puede participe, sugiera, critique, proponga, evalúe lo que está ocurriendo. Aún sabiendo que probablemente, desde algunas instancias políticas sea considerada como una injerencia impropia o como una expresión de partidismo político. Da igual. Entidades e instituciones representativas, profesionales, personas afectadas por la crisis, deben abandonar el miedo y expresar su opinión. De sus ideas puede surgir el liderazgo necesario para tener la “visión general de los problemas”, necesaria para dar salida a la crisis, a nivel no solo social, sino también político y económico, que permita una nueva concepción del crecimiento y del Estado de bienestar.

Josep Arenas

1 comentario

Andreu -

efectivamente , para resolver o avanzar en un problema el primer paso es RECONOCER QUE ESTE EXISTE , y querer buscar SOLUCIONES
No se puede engañar a uno mismo y al resto de la gente NEGANDO LA EXISTENCIA DE CRISIS DE PROBLEMAS REALES dado que en la negación está el principio del fin . Ya estamos mejor ???? ya estamos en otra fase y no hace falta soluciones diferentes ??? NO hay NADA que cambiar ??? Solo se puede hacer lo que se hace ????