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Josep Arenas / Comunicación Social

La necesaria evaluación de las políticas públicas

A menudo me he preguntado, en esta página, porqué en España hemos pasado del 8 al 20 por ciento de personas en paro en sólo tres años, cuando en el entorno europeo, el paro alcanza solamente el 10 por ciento, como sucede en Francia por ejemplo. O, porqué el número de jóvenes que no terminan sus estudios es del 32 por ciento, cuando la media de fracaso escolar, en Europa, es inferior al 15%, o sea, menos de la mitad. O bien, porqué el índice de natalidad en nuestro país sigue por los suelos en el nivel más bajo del mundo, con 1,38 hijos.

A pesar de la gravedad de los problemas que dichas cifras reflejan, lo preocupante es que no susciten debates de gran envergadura, cada uno de ellos, como necesitaría el país. No veo a la gente discutir sobre el último informe Pisa sobre la enseñanza en Europa y el sobre el vergonzoso lugar que en él ocupamos. Ni tampoco, sobre cómo influye la explosión de la burbuja inmobiliaria en este tan alto diferencial de paro, que de no ser por la construcción sería del 15% y no del 20%. Ni, sobre cómo los jóvenes se reciclarán para formarse en otros sectores en los que puedan encontrar trabajo. No lo veo. No veo que debatamos sobre el crecimiento vegetativo que necesitamos. Ni sobre los resultados de las prestaciones y servicios para paliar la dependencia. Tampoco.

En la raíz de esta falta de debate, está la falta de proposición de objetivos, de proposiciones estratégicas y, sobretodo, la falta de procesos de evaluación. Habitualmente la mayor parte de los políticos españoles todavía tienden a confundir sus intereses con los de la sociedad. A menudo, calibran las inversiones presupuestarias que deciden, por su beneficio electoral en votos, en lugar de hacerlo por los beneficios efectivos que, las políticas que llevan a cabo, proporcionan a los ciudadanos. Creen que los votos legitiman todas sus actuaciones. Pero lo cierto es que casi nadie evalúa. Y que, por lo tanto, muchos ciudadanos desconocemos los resultados de la mayor parte de las políticas que deciden anunciar y llevar a cabo. Mientras, ellos se enzarzan en la búsqueda de un titular más o menos ocurrente y condenado al olvido.

Un político anuncia a bombo y platillo un plan, una actuación, una medida.  A menudo estos anuncios son reproducidos por los medios. En la mayor parte de los casos, sin suficiente conocimiento periodístico y sin un seguimiento crítico sobre el desarrollo de dichos programas o actuaciones. Mientras tanto el contribuyente sigue pagando religiosamente. Aunque, no suelen ofrecérseles los datos de evaluación sobre el cumplimiento de los objetivos, el coste de los medios empleados y los resultados económicos y sociales de dicho plan, programa o actuación. Esa es la cuestión. No es suficiente con que dispongamos de los datos estadísticos. Necesitamos saber si las políticas que nuestras instituciones están llevando a cabo resultan efectivas en la mejora de la vida de los ciudadanos, en el corto y el largo plazo.

Queda mucho camino por recorrer en nuestra democracia hasta que podamos evaluar la actuación de nuestros políticos y de nuestras instituciones. La valoración de cada ciudadano, cada votante, de los objetivos y los resultados de cada una de las actuaciones y políticas públicas a través del conocimiento de los resultados de su evaluación, es un derecho a reivindicar. La evaluación debe llevarse a cabo sistemáticamente y darse a conocer. Es algo que todavía no sucede, pero cuya práctica debería generalizarse.

Y nosotros que lo veamos.

Josep Arenas

6 comentarios

fernando -

bueno , pues parece que a quien no le gusta que expresemos opiniones contrarias a las suyas es a Josep . Soy de izquierdas , no todo es igual , no es igual izquierda que derecha , no" todos son iguales " no " escuece nada " solo es una opinión y por supuesto una constatación el discurso de todos son iguales es REACCIONARIO y lleva a la desmovilización total de la sociedad civil , justo lo que propone ( casualmente ) la derecha más reaccionaria . Pero la ética personal , la coherencia ideológica demasiadas veces se pierde por el camino . Los que fueron politicos de izquierda de pacotilla quizá no dieran cuenta de sus actos y de sus promesas electorales . La izquierda tiene el deber ético de ser COHERENTE .el resto es una deriva derechosa de falta de ética y de ideologia

Josep -

Escuece, escuece... pero "Eppur si mouve". Mientrastato derechas e izquierdas siguen sin evaluar suficientemente las políticas públicas. Hay de todo en la Viña del señor.Fernando debe pertenecer a lo mejor de cada casa, pero en cada casa hay políticos incopetentes. Por cierto, les suele molestar mucho la crítica. Suelen etiquetar a quien les critica. Y siguen con su prepotencia. Es conocido.

fernando -

Noto un cierto absentismo politico en Josep. La crítica genérica a los responsables políticos no alimenta más que un discurso reaccionario y de derechas . Yo creo que SI hay gestores que dan cuentas de sus promesas efectuadas en campaña electoral y creo que hay otros que no.Y que además hacen todo lo contrario de lo que proponian en su fase de oposición . Quizá sea que este que escribe no ha cambiado su ideología con el paso de los años .

Josep -

Todos sabemos que se establecen indicadores sobre los programas que generan gasto público, pero echo de menos que los responsables políticos no hagan casi nunca una comparecencia pública ante la prensa, no para anunciar a bombo y platillo los que van a hacer, sinó para dar cuenta de si se han cumplido los objetivos de lo que anunciaron hace cuatro o cinco años atrás y cómo pinensan corregir sus actuaciones. Más bien tenemos que ir a los informes del Defensor, Valedor, Síndic... del pueblo, para obeservar las reacciones de los ciudadanos sobre los incumplimientos de las adminsitraciones. Pero claro, es que este autor es muy antiguo! Será eso.

Nela -

Un poco antigüas estas consideraciones sobre la necesidad de la evaluación de las políticas públicas , Se enseñan en los cursos de directivos públicos desde hace casi 20 años . Y si el autor se dá cuenta desde hace ya tiempo los gestores y políticos se esfuerzan en CUANTIFICAR casi todo ( nº de niños escolarizados , nº de plazas de escuelas infantiles ..... ) . en definitiva , los resultados de sus políticas públicas con más o menos eficacia y acierto . Le toca al ciudadano informarse , formarse y valorar si los resultados son lo que se esperaba .

Vio -

Si, como dice José Luis Barreiro, vivimos una crisis económica y política importantísima pero también de ideas. La intelectualidad no manifiesta sus opiniones y aporta pocas ideas. Es una época extraña, en la que nuestro descenso de nivel de vida es el mismo que el ocurrido en los años 20, mientras que parece que la opinión pública está adormecida o por lo menos no reacciona como fuera de esperar. La solución pasa porque cada uno de nosotros en la medida de sus posibilidades aporte lo que pueda.