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Josep Arenas / Comunicación Social

Un cambio de actitudes

No se me hicieron largos los 146 minutos que dura la película Una familia de Tokio. La obra, dirigida por Yoji Yamada (2013), describe magistralmente el viaje a la capital japonesa de un matrimonio de personas mayores que anhela reencontrarse con sus hijos. El viaje de los padres, del pueblo a la ciudad, pone ante el espectador una disección de la sociedad urbana nipona que, al igual que la nuestra, está dominada por el egoísmo y por las prisas.

Una familia de Tokio refleja esa sociedad en la cual todo es fugaz, incluso los sentimientos y las relaciones familiares. De tal manera que las personas mayores pueden acabar sintiéndose un estorbo, a pesar de haber sido las principales creadoras de sabiduría e incluso de riqueza material de la que disfrutamos. La visita que los padres hacen a sus hijos puede acabar siendo un viaje hacia la soledad o el recuerdo. El film proyecta una visión de la desolación en la que pueden caer las familias, atrapadas por la prisa y el egoísmo, hacia los seres más próximos.

Ahora la gente vive más años, la población envejece y esto hace que las personas mayores sean más vulnerables y vivan solos durante mucho tiempo. Los problemas de soledad y de falta de comunicación y de apoyo que se derivan de esta realidad, difícilmente se podrán corregir mediante leyes, aunque éstas ayuden y sean necesarias. Valga un ejemplo. El derecho civil catalán ha adoptado algunas medidas, bastante avanzadas en el contexto europeo, tales como la posibilidad de desheredar, incluso, a los hijos, privándoles de la legítima, cuando hay una carencia manifiesta y continuada de relación familiar.

Sin embargo, a pesar de las previsiones protectoras de algunas leyes, que se adaptan mejor a las exigencias de los tiempos actuales y futuros, nos hace falta, a menudo, un gran cambio social en las actitudes personales que va mucho más allá de las obligaciones y las previsiones legales. Se trata de un profundo cambio cultural, de valores, de actitudes y de conciencia. Esta película nos enfrenta, con toda efectividad, con esta realidad.

JAP

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